lunes, marzo 05, 2007

LECTOESCRITURA COMO GESTORA DE CONOCIMIENTO

-Autodiagnóstico-


Gracias a mi formación pedagógica con énfasis en lengua materna, pude comprender desde el colegio la importancia del acto lecto-escritor, practicando frecuentemente: la creación de síntesis de libros de texto, a diario la lectura basada en una evaluación de la esencia del texto y su significado.

En el tiempo como estudiante de pregrado vi los frutos de ésta práctica, cuyo valor ya he interiorizado, reflejados en el análisis de problemas y su posterior solución.

Más que por voluntad, se ha convertido en una necesidad para mí la lectura del mundo y su correlación dinámica con la lectura de la palabra, ya que la naturaleza físico-científica de mi carrera simultánea (Ingeniería Mecánica) requiere como perfil de estudiante la habilidad de detectar fenómenos del mundo y transcribirlos o describirlos a través de un lenguaje escrito.

A pesar de la experiencia diaria de tener consolidado un grupo de estudio y un plan de lectura, veo que no he logrado superar algunos de mis más usuales errores: el uso inadecuado de signos de puntuación.

Con gran anhelo de superar la ya mencionada dificultad me he propuesto como plan de mejoramiento transformar mis escritos cotidianos tales como: apuntes, resúmenes o ensayos, en textos para un público y de ésta manera esmerarme más en el buen uso de de signos de puntuación y otros errores gramaticales en los cuales pueda incurrir.

Para la evaluación de éstos textos solicitaré la colaboración de mis compañeros y así enriquecer conjuntamente nuestros saberes.

Con mi plan de mejoramiento, no solo busco crear en mí conciencia lecto-escritora, sino también, demostrar a los demás que la lectura no se ha perdido, solo se ha transformado siendo ahora una herramienta cotidiana.


Gyna Vanessa Galvis Díaz